La economía de Internet está en todas partes
El cambio tecnológico, económico y sociológico está ampliando el acceso al emprendimiento a un ritmo histórico.
En 2014, el Área de la Bahía de San Francisco albergaba más empresas multimillonarias que el conjunto de Estados Unidos. Y, para muchos emprendedores, era difícil concebir que se pudiera crear una empresa de Internet en cualquier otra parte.
Pero ya no. La difusión del talento y el capital de inversión, junto con la proliferación de infraestructuras financieras accesibles, ha allanado el camino para el rápido crecimiento de la economía de Internet más allá de los centros tecnológicos tradicionales y de las grandes áreas metropolitanas. De las empresas que utilizan Stripe Atlas, el 92 % tienen su sede fuera de Silicon Valley y el 43 % están dirigidas por emprendedores que ponen en marcha sus primeros proyectos empresariales.
Anchorage, en Alaska, es un ejemplo de esta tendencia. Hace una década era poco probable que fuese un hervidero de la economía de Internet. Hoy en día, alberga miles de empresas de Internet que, en conjunto, procesan más de 100 millones de dólares al año con Stripe. En lo que va de año, más de 350 ciudades de Estados Unidos han alcanzado ese umbral (desde Bend, en Oregón, hasta Syracuse, en Nueva York). En conjunto, sus ingresos en línea se han multiplicado por seis en los últimos cinco años.
Durante la recesión económica actual, algunas ciudades tendrán dificultades para mantener este ritmo de crecimiento. Pero la tendencia a largo plazo está clara: la economía de Internet está cada vez más presente por todas partes y ese crecimiento distribuido será fundamental para la siguiente recuperación económica.
De costa a costa
En los últimos cinco años, el comercio por Internet ha crecido más rápido en Washington, Virginia Occidental y Ohio que en ningún otro estado de Estados Unidos. Las ciudades más pequeñas son algunas de las que lideran este impulso. Durante este período, el volumen de pagos procesado con Stripe se multiplicó por 40 en Columbus (Ohio), por 20 en Richmond (Virginia) y por más de 5 en Atlanta, Charlotte, Denver, Detroit y Des Moines (Iowa).
Sin embargo, las zonas urbanas no están haciendo todo el trabajo. Durante ese mismo período, las zonas rurales de Estados Unidos multiplicaron por siete el volumen de procesamiento en Stripe. Entre ellas se encuentran los cinco condados menos poblados de EE. UU.: Kalawao (Hawái), Loving (Texas), King (Texas) y Arthur (Nebraska). La población total de todos estos condados solo es de 1.400 personas, pero eso no impide que dirijan 39 empresas que funcionan con Stripe (una empresa con Stripe por cada 36 habitantes).
«Hace cinco años, a nadie se le pasaba por la cabeza que tres condados de Texas liderarían el emprendimiento en Internet. No obstante, a medida que las nuevas estructuras financieras facilitan a las empresas y emprendedores de cualquier parte la creación y el crecimiento en línea, Internet se está convirtiendo rápidamente en un poderoso catalizador para las oportunidades económicas en cualquier parte», afirma Emily Glassberg Sands, directora de información de Stripe.
El acceso ampliado a la economía de Internet generó un incremento de puestos de trabajo del 12 % en Estados Unidos en 2021, incluyendo un aumento del 27 % en las zonas rurales. Estos datos incluyen centros tecnológicos no tradicionales como Ohio, Alaska y Dakota del Norte, que tuvieron el mayor incremento de porcentaje en puestos de trabajo impulsados por la economía de Internet.
Ciudades pequeñas de cerca
El nuevo rostro de la economía de Internet es evidente en Glasgow (Montana), un lugar al que The Washington Post denominó la localidad más remota de Estados Unidos en 2018. Sus 3.332 residentes viven junto al río Milk en la esquina noreste del estado, a cuatro horas del área metropolitana más cercana. Más de 40 empresas de Glasgow utilizan Stripe para participar en la economía en línea y venden todo tipo de cosas, desde accesorios para el móvil hasta kits de manualidades o piezas de automóviles.
El éxito de Glasgow se repite en otras localidades pequeñas y en ciudades más grandes. Ballston Spa, una localidad del estado de Nueva York, tiene una empresa en Internet por cada 12 habitantes. En Greenville (Carolina del Sur), la proporción es de una empresa por cada 16 personas y solamente el núcleo de siete bloques de North Main Street alberga 9 empresas que funcionan con Stripe. Entre ellas, se incluyen Methodical Coffee, que abrió en 2015 y que se ha expandido tanto por locales físicos como por ventas en línea, y Worthwhile, una empresa que ofrece soluciones de software y datos a las empresas de tamaño mediano de todo Estados Unidos.
Internacional desde el primer día
Las ventas internacionales han sido una parte importante de la economía en expansión de Internet y las empresas que aprovechan esta oportunidad tienen su sede en cualquier parte de Estados Unidos. Nuevo México, Puerto Rico, Kentucky y Misisipi registraron el crecimiento más rápido en volumen de transacciones transfronterizas realizadas con Stripe en los últimos cinco años. Estas empresas procesaron más de 500 millones de dólares en ventas internacionales solamente en 2021, siete veces más que hace cinco años.
La aceleración está impulsada por empresas como Spine de Puerto Rico, que crea software de animación de videojuegos en 2D, The Max Letters de Mississipi, una serie de fantasía personalizada para niños, y MPanel de Nuevo México, que desarrolla software para su uso en el campo de las estructuras arquitectónicas tensadas. Se encuentran entre las más de 300.000 empresas estadounidenses de Stripe con al menos un 10 % de sus ventas procedentes de fuera del país. Más de 125 ciudades han experimentado un crecimiento multiplicado por diez en los negocios en el extranjero, de las que Covington (Kentucky), San Bruno (California) y Mishawaka (Indiana) encabezan la lista.
Estas tendencias reflejan que las barreras para emprender han descendido de forma constante a lo largo de la última década. El talento y el capital son más accesibles que nunca y, en consecuencia, cada vez más emprendedores en más lugares están creando empresas.
«Probablemente, este sea el mejor momento de la historia para convertir una idea en un negocio», señala John Collison, cofundador y presidente de Stripe. «Está cada vez más claro que lo que decides crear tiene más importancia que tu lugar de procedencia, y eso es una señal alentadora para los emprendedores de todo el mundo».