Stripe ya funciona con los pagos de Konbini y Furikomi e intensifica así la inversión en Japón

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  • Desde los usuarios empresariales a las startups, las empresas japonesas de todos los tamaños ahora pueden aceptar pagos de Furikomi y Konbini a través de una única integración de Stripe.
  • La integración totalmente automatizada de Furikomi en Stripe ahorra a las empresas japonesas días de trabajo al año.
  • Stripe ahora acepta pagos de Konbini en 34.000 establecimientos en Japón.

TOKIO—. Stripe, una plataforma de infraestructura financiera para empresas, ha anunciado hoy que acepta dos formas importantes de pago en Japón: Furikomi, un método de transferencia bancaria muy popular, y Konbini, la omnipresente opción de pago de los establecimientos.

Ahora, a través de una única integración, empresas de cualquier tamaño pueden usar la plataforma de Stripe para aceptar pagos de Furikomi y Konbini, además de las tarjetas de crédito y débito. Las expansión acelera aún más los planes de crecimiento de Stripe en Japón.

Las principales empresas, como KDDI Web Communications, pionera de telecomunicaciones mundiales de Japón y perteneciente a la lista Fortune 500, han acogido con entusiasmo este avance.

«Nuestro servicio requiere la compatibilidad con transferencias bancarias y nos decidimos por Stripe por la buena organización de su API y su extensa documentación», explicó Kengo Ito, director general de diseño empresarial de la plataforma de KDDI. «A nuestros ingenieros les encanta Stripe, porque les permite cambiar de manera sencilla entre los entornos de desarrollo y producción. El hecho de que se garantice la seguridad a nivel internacional también resultó muy reconfortante».

Las empresas B2B pueden implementar Furikomi de manera sencilla a través de Stripe
Furikomi permite a las empresas transferir fondos de forma segura directamente desde sus cuentas bancarias. Es el método de pagos más utilizado para las transacciones B2B en Japón, con un volumen diez veces mayor que las transacciones B2C. El 96 % de las transacciones B2B se realiza mediante transferencia bancaria, con un valor de casi 3 B$ al año.

Las transferencias Furikomi son especialmente importantes para el sector de SaaS, valorado en 10.000 M$, como forma de gestionar los pagos recurrentes. No obstante, las transferencias bancarias pueden crear dificultades operativas para las empresas, que tienen que conciliar los pagos de forma manual desde distintas cuentas bancarias con facturas individuales. Este problema aumenta en el caso de las plataformas de SaaS que cobran cuotas de forma recurrente.

La aceptación de Furikomi por parte de Stripe moderniza la experiencia. Con los pagos de Furikomi totalmente automatizados e integrados, las empresas ya no tienen que esforzarse al final de cada mes por conciliar las facturas pendientes con asientos de la libreta de ahorros. La solución Furikomi de Stripe también facilita la gestión de los reembolsos. Actualmente, la mayor parte de productos de transferencias bancarias no aceptan reembolsos del mismo modo que los pagos con tarjeta. Con la incorporación de Furikomi, las empresas pueden reembolsar las transferencias bancarias de forma parcial o incluso por completo dentro del Dashboard de Stripe.

«Stripe proporciona soluciones tecnológicas que ayudan a las empresas japonesas a transformarse digitalmente y ahorrar varios días de trabajo al año», explicó Daisuke Aranami, responsable de país de Stripe Japón. «Al habilitar las transferencias bancarias en Japón, Stripe se ha convertido en la única solución de SaaS totalmente unificada que consolida herramientas de pagos, facturación y gestión de ingresos en una plataforma completa que también se integra con el CRP, el ERP y otros sistemas de terceros de una empresa».

Alcance de millones de consumidores más con los pagos de Konbini
Stripe también ha anunciado su aceptación de los pagos de Konbini en más de 34.000 establecimientos de todo Japón. Los pagos de Konbini permiten pagar en las tiendas locales las compras en línea a los consumidores que no tienen acceso a tarjetas o que prefieren usar efectivo. Los pagos de Konbini representan el 18 % del volumen anual de pagos B2C en línea de casi 167.000 M$ de Japón.

Stripe hace posible que los dueños de las empresas permitan a los clientes elegir el establecimiento más cercano mediante instrucciones precisas y actualizadas en su idioma preferido. De forma adicional, Stripe ha hecho posible por primera vez reembolsar los pagos de Konbini de manera automática.

El anuncio de Stripe también implicó que las empresas pequeñas de Japón ahora pueden aceptar de manera sencilla los pagos de Konbini. Anteriormente, solo las empresas grandes podían permitirse las negociaciones individualizadas, el onboarding y los costes de integración asociados con cada cadena de Konbini.

«Los compradores japoneses, al igual que los consumidores de todo el mundo, eligen comprar y pagar sus compras mediante los canales, plataformas, modos y aplicaciones que más les gustan», indicó Makoto Tahara, responsable de país y director de Shopify Japón. «Al poner a disposición los pagos en establecimientos como método de pago, Stripe está ayudando a mejorar aún más el viaje y la experiencia de compra para los consumidores y los comerciantes japoneses por igual».

Aceleración del impulso y de la inversión en Japón
En 2021, decenas de miles de empresas nuevas de Japón comenzaron a utilizar Stripe, de modo que se unieron a usuarios empresariales que ya existían, como All Nippon Airways, DeNA y Nikkei. La incorporación de los pagos de Furikomi y Konbini marca la siguiente etapa en la ampliación del compromiso de Stripe por apoyar a las empresas japonesas.

«Se realizaron estas integraciones de métodos de pago en Japón con la idea de que se utilicen en todo el mundo», indicó Daniel Heffernan, jefe de producto de Stripe Japón. «Stripe ayuda a las empresas japonesas a dar el salto a Internet y a expandirse a nivel internacional, al tiempo que permite a las empresas internacionales crecer en Japón. Todavía queda mucho por hacer y nos hemos comprometido a apoyar la aspiración de Japón de convertirse en la nación digital más avanzada del mundo».